¿Qué es el Coworking? Es una filosofía de trabajo basada en la comunidad, donde se fomenta la colaboración, la creatividad, el talento y la comunicación. Va destinado a profesionales autónomos que se agrupan en un mismo espacio común para trabajar y unir fuerzas para facilitar el desarrollo de sus ideas o proyectos.

Trabajar en este espacio común es más útil y funcional que hacerlo desde casa. Puedes atender a tus clientes en una sala de reunión en óptimas condiciones, cuentas con un sitio donde trabajar en un ambiente agradable a la vez que te relacionas con otros profesionales de diferentes sectores mientras comparten un café. Incluso algunos espacios de coworking cuentan con espacios para hacer actividades diversas como talleres o seminarios.

Es muy importante separar la vida laboral de la personal, no hay nada más agobiante que intentar trabajar con todas las distracciones que puedes llegar a tener en casa (limpiar, sacar al perro, comprar el pan, bajar a por agua, el vecino…), es cierto que en casa tienes todas las comodidades, pero no puedes atender a tu cliente en la cocina o en el salón mientras tus hijos ven los Simpsons.

La principal virtud del coworking es huir del aislamiento y soledad laborar. Al trabajar solo en casa, es frustrante cuando tienes una idea y no puedes contrastarla con nadie, mientras que compartiendo lugar de trabajo, puedes intercambiar opiniones con los demás y quién sabe, pueden surgir excelente ideas que no te hubieses imaginado.

Por otro lado, en un centro de coworking se busca que el espacio y el diseño interior sean un tanto “singulares”, intentando de huir del típico mobiliario de oficina serio y pesado, haciendo que el espacio sea multifuncional donde se desarrollen diversas actividades culturales.

Otra de las ventajas de trabajar en estos lugares, es poder reducir los gastos que generaría el mantenimiento de una oficina tradicional. Un espacio de coworking no sólo se dirige a aquellos que trabajan desde sus casas, sino también para las personas que trabajan en oficinas, pero que por circunstancias o motivos provisionales, no pueden afrontar los gastos que representa tal infraestructura, aquí puedes llegar a ahorrar más de un 70% entre alquiler, mobiliario, luz, teléfono e internet.

Pero más allá de lo tangible, la gran virtud del coworking, es la filosofía de trabajo:La Colaboración. Este es el gran beneficio de los coworkers. Es importante ser humilde y entender que no somos expertos en todo. Los autónomos cuentan con un limitado número de recursos individuales, pero gracias a la colaboración e intercambio (tanto de servicios, como de conocimientos), son la clave para sacar adelante los proyectos.

Muchos profesionales están cansados de ir a eventos de networking, donde repiten una y otra vez a qué se dedica (a la vez que escucha cientos de discursos de otras personas), mientras llevan una copa en la mano y en la otra una bolsa a tope de tarjetas, sintiendo que gana quién tenga más tarjetas.

Mediante el coworking, puedes contar con una red de contactos importante al alcance de tu mano, la vas forjando diariamente mientras trabajas codo a codo con tus compañeros durante la faena. Puedes obtener contactos y conocer personas durante un networking, pero para saber realmente la manera en cómo trabaja, es necesario verlo y escucharlo.

Hay un dicho que reza: “la unión hace la fuerza”, si nos dejamos guiar por nuestro sentido común, sabremos que es la alternativa ideal para afrontar estos tiempos tan irregulares.

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