Una de las preguntas más recurrentes que me hacéis es ¿dónde cortar? o ¿cuáles son las proporciones en la fotografía de producto más adecuadas? ¿qué proporción de la fotografía debe ocupar? ¿Qué efectos puedo lograr haciendo que esta sea mayor o menor? En las últimas semanas hemos hablado mucho de fotografía y más específicamente de la relacionada al e-commerce. Del equipo que necesitamos, de qué debemos lograr con ella y de su importancia. Hoy os quiero hablar a fondo de dónde debemos cortar en la fotografía de producto y cómo componer la imagen.

Como ya hemos dicho en otras ocasiones, un comercio electrónico tiene una desventaja importante frente a las tiendas físicas, y ese no es otro que el hecho de que el cliente no puede tocar el producto, ni siquiera lo puede ver de forma directa. Por eso estamos obligados a compensar este hecho con una buena ficha de producto, pero la responsabilidad final recaerá sobre todo en las imágenes que ofrezcamos a nuestros posibles compradores. ¿Y qué es lo que podemos transmitir a nuestro potencial cliente con la proporción de imagen que ocupe el producto?

El tamaño.

Por ejemplo, ¿Como saber el tamaño real de este anillo?

Ponle un dedo.

Composición y corte de imagen no es lo mismo

Son muchos los fotógrafos que dicen que hay que establecer las proporciones de la imagen en el momento en el que se realiza la toma y no en postproducción. Es cierto que, cuando se trata de hacer fotografía de producto específico para una tienda online, hay que prever los formatos con que se mostrarán los productos en la tienda. Bien sea, en la ficha de producto (normalmente cuadradas) o en un un espacio de cabecera (full screen) que son precisamente formato panorámico. 

Este post es precisamente para contarte que aspectos hay que tener en cuenta en caso de que quieras hacer las fotos por ti mismo, bien sea con una cámara o desde el móvil.

La fotografía digital nos ofrece una cantidad enorme de posibilidades, que van desde enderezar la fotografía hasta establecer distintos cortes o eliminar objetos no deseados.

Cuando empezamos una sesión de fotografía ya contamos con un esquema o guión de las fotos a realizar (siguiendo el árbol de contenidos o prototipo de la tienda online) y solemos dejar bastante espacio alrededor para poder jugar en postproducción.

Es decir, es recomendable dejar un buen margen alrededor del objeto que deseas fotografiar. Eso te permitirá tener un mayor margen de maniobra más tarde, durante la edición. En muchas ocasiones no veremos errores hasta que descarguemos la fotografía en el ordenador y, para entonces, si hemos apurado demasiado y hemos cortado algo que no debíamos, será demasiado tarde y habrá que repetir.

En cambio, si dejamos un margen podremos realizar distintos cortes, verticales, horizontales y con distintas amplitudes. Compón la imagen pensando en un corte determinado, pero deja siempre margen para otras posibilidades.

Mostrar el tamaño mediante las proporciones de la fotografía de producto

La ficha de producto debe tener muchos datos, y uno de los más importantes es precisamente el tamaño de aquello que ofrecemos. Sin embargo, en muchas ocasiones unas medidas en una pantalla pueden no ser suficientes para que el usuario se haga una idea mental y rápida de cómo de grande es eso que está planteándose comprar.

Pero podemos hacer que este proceso sea más sencillo si trasladamos la proporción de los distintos productos a las imágenes de las fichas. Por ejemplo, si vendemos lámparas y una alógena es el doble de grande que otra, podemos trasladarlo, de forma que proporcionalmente ocupe el doble de espacio en la foto.

Evidentemente, no podemos trasladar la proporción a las distintas categorías de producto o haríamos que las lámparas de mesita de noche casi no se pudieran ver, pero sí entre productos similares o productos relacionados por contexto.

Por ejemplo el caso de esta lámpara que está en una mesita de noche y un florero.

Dentro de la ficha de producto puedes añadir imágenes secundarias que permitan ver el detalle y, además, poner el producto en contesto para ayudar al usuario (cliente potencial) que tenga una noción más acertada de lo que comprará.

También podemos introducir elementos de referencia. Por ejemplo, si vendes tarros de miel en diferentes tamaños, el hecho de usar otros elementos que te den una referencia visual ayuda a comprender mejor la imagen. Como es el caso de esta foto que dos tarros de miel sobre un tablón de madera y unos limones.

Otro ejemplo podría ser el caso de una tienda de complementos, podemos añadir un modelo o un maniquí para que nuestros clientes puedan ver adecuadamente el tamaño del producto. Estas pueden acompañar a imágenes en las que se vea únicamente el producto, mostrando todos los detalles.

Esto es especialmente vital en campos como la joyería, la bisutería o la relojería. Aquí el tamaño tiene una especial importancia en la decisión de compra, y si no logramos transmitirlo de forma adecuada y el cliente recibe algo que no esperaba, podemos encontrarnos ante una devolución (¡mal rollo!).

Espero que esta entrada os haya servido para haceros una mejor idea de las proporciones en la fotografía de producto más adecuadas para que les des la mejor cara a tus productos.

¡Hasta la próxima!