Estamos dando un buen repaso a la fotografía de producto, uno de los temas que más nos interesan. El objetivo es que veáis que tampoco es tan complicado tener buenos resultados, ni es necesario gastarse un gran dineral en equipo. La imagen es uno de los pilares de la ficha de una tienda on-line, pero no debes tener miedo a hacerla tú mismo (aunque nosotros estaremos encantados de ayudarte). Por eso hoy quiero escribir sobre los mejores encuadres a usar en fotografía de producto.

Ya hemos visto el equipo que vamos a necesitar (incluso formas de hacerlo tú mismo una caja de luz si te sientes un poco de vena MacGyver), trucos para realizar buenas fotografías de producto con el móvil, para iluminar, e incluso hemos dado un repaso a los mejores objetivos para trasladar lo mejor posible al usuario qué es lo que está a punto de comprar.

Ya hemos dicho varias veces que una de las desventajas que tiene una tienda on-line sobre una física es que el cliente no puede ver el producto, no puede tenerlo en sus manos, no puede probarlo. Esa desventaja se debe suplir con una completa ficha llena de información, pero sobre todo con la fotografía. El ser humano es un ser visual y el 80% de la información que recibe es a través de los ojos.

La forma en la que nos aproximaremos al encuadre variará según el tipo de producto que vayamos a fotografiar. Evidentemente no es lo mismo fotografiar por ejemplo un funko de Darth Vader o una bicicleta. En una entrada anterior ya hablamos de cuales son los tipos de encuadrare en la fotografía y como hacerlos de manera adecuada.

Sin embargo, para este caso me gustaría hablarte de dos tipos de planos o encuadres a usar en fotografía de producto: el plano general y el primer plano. 

Plano general

Sea el producto que sea, el usuario va a necesitar una idea general de cómo es. Un plano abierto en el que se muestre en "toda su gloria". Siempre es recomendable que el fondo sea blanco (o monocolor) para evitar distracciones, aunque dependiendo de la estética general de tienda te puede interesar tener otro tipo de fondo, o puede que el tamaño del producto te impida poder poner un fondo blanco. Pero siempre asegúrate de que lo que llame la atención sea lo que quieres vender.

Nosotros solemos hacer las fotos en fondo blanco para después en la post-producción (edición) tener la libertad de cambiar los fondos de manera fácil en el caso de que hiciese falta. Un ejemplo es la imagen que tenemos abajo, como el objeto es de un color claro, al poner un fondo de color hacemos que destaque más y quede más claro a la vista.

Para que te hagas una mejor idea, te muestro unas fotos de producto que nos encargaron hace ya varios años sobre un nuevo producto. Se trataba de un armario diseñado para guardar ordenadores e iba orientado al sector educativo.

Un plano general debe ser lo suficientemente abierto como para que se vea la totalidad del producto, dejando también un poco de aire arriba y abajo y a los lados para que la fotografía respire, pero asegurándote de que la mayoría de la imagen la ocupa tu producto. No te limites únicamente a una foto. Saca varios planos generales de todos los ángulos posibles, recuerda que tienes que lograr generar la sensación de tener un producto en las manos y darle vueltas.

Primer plano

Especialmente importante en productos de un tamaño mayor. Siguiendo el ejemplo que hemos puesto antes, tal vez en la figurita de Darth Vader no tiene tanto sentido destacar los pequeños detalles, pero sí en el caso de la bicicleta.

Seguiremos con el ejemplo del armario pero esta vez, te mostraré primeros planos de los detalles del armario para que te puedas hacer una idea más clara de lo que contamos. 

Piensa qué aspectos del producto le pueden interesar al potencial cliente y realiza planos en los que se vean estos detalles, por ejemplo el cuadro de mandos, los piñones o las cadenas. Si vendes ordenadores, puedes realizar fotos en las que se vean todos los puertos que incluyen. En el caso de una cámara, puedes realizar fotos de las tapas de las conexiones abiertas y otras cerradas.

El objetivo de este tipo de fotografía es que el posible comprador tenga la sensación de tener el producto en sus manos y trastear con él, abrir las posibles tapas, probar el tacto de los botones… evidentemente hay cosas que la fotografía no podrá transmitir, pero cuantos más detalles muestres más cerca estarás de generar esa ilusión.

Estos son los dos encuadres a usar en fotografía de producto, pero eso no quiere decir que puedas usar otros, no te debe dar miedo experimentar y probar cosas nuevas, tal vez encuentras una forma de destacar tu producto con un plano medio ¿quién sabe?  

Espero que esta entrada haya sido útil ¡hasta la próxima!